La gastronomía alpujarreña se basa en los productos agrícolas, ganaderos y las abundantes plantas comestibles y condimentarias que se dan en la zona. La gastronomía esta influenciada por las diversas culturas que se han sucedido en el extenso solar de la comarca, siendo en época islámica, a causa de la mezcla cultural, cuando se produce un mayor auge. Después se combinaría con los gustos y recetas de los repobladores gallegos, navarros… siendo estos últimos los que introdujeron el cerdo, cuya carne constituye una de las bases principales de la gastronomia alpujarreña. Como parte del patrimonio de la Alpujarra, las recetas tradicionales de sus platos hechas con productos de la tierra, han pasado de generación en generación. Aprovechando los recursos naturales obtenidos de la agricultura y ganadería se desarrolla una dieta mediterranea elaborada de manera artesanal casi en su totalidad, por este motivo la gastronomia se considera un foco importante de atracción turistica. Entre los platos típicos caben destacar: la asadura matancera, las migas, las sopas de pimentón, las gachas, el choto al ajillo, el potaje de hinojos o potaje de semana santa, la fritailla, las habichuelas o habas con jamón o panceta entre otros platos. Y como postres podemos destacar: los peñascos berchuleros, los buñuelos, los roscos fritos, los pestiños entre otros.
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